1. |
Estratósferos
05:33
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Muéstrame el lugar, que entre las nubes se hizo lugar
y señalaste con el dedo desde lo más alto del cielo,
donde debería estar tu hogar: “más o menos es por allá”.
En un pájaro de acero, dejando atrás los miedos.
Empañaste el cristal para poder dibujar
a tu casa en el cielo, flotando en pleno vuelo.
En una alfombra de algodón, tu jardín se transformó.
Te miro y no te das ni cuenta, ser feliz es no darse cuenta.
No te anda el auricular, te vinieron ganas de fumar.
El cinturón desabrochado, bajo la manta a cuadros.
“Nada parece real, si lo miramos desde acá”.
Parecen fichas de un juego, el suelo es un tablero.
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2. |
Ignífugos
03:48
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Si es por andar, vámonos a caminar.
Creo que están todos muertos. Las calles son un desierto.
Y frente al mar, tantas cosas por contarte
pero estás en silencio y preferís mi silencio.
Y no quiero hacerlo mal, muy mal.
Siempre puedo empeorarlo.
Si es por probar, volvamos a aquel lugar.
El bar siempre está abierto. Si querés vamos yendo.
Y hoy está cada cosa en su lugar.
Nadie las está moviendo. Podés seguir durmiendo
Y no quiero hablar de más, de más.
Siempre puede salir mal.
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3. |
El dilema de los erizos
04:36
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Dentro del saco de piel, la cosa no está muy bien.
Un corazón descarrilado por un ritmo acelerado.
También; no tan bien.
Un electrocardiograma cabalgando entre las llamas.
Pequeñas gotas de emoción, taladrando el corazón.
El día se escapa en medio de la oscuridad,
como arrepentido, teniendo algo que ocultar.
Vuelco la copa en el mantel, chocan mis ojos contra su piel.
Por ella se inventó el pecado, por ella estoy crucificado.
Amén; amenlé.
Tiene envasado el corazón en un frasco de formol,
con su mueca de tahúr, la hija de Belcebú:
en los sucios desvanes, a los desmanes me llevó.
La noche nunca alcanza, todas acaban menos vos.
Como dos erizos queriéndose abrazar,
nuestro derecho a roces nos puede lastimar.
Su acento era raro, no lo pude comprender.
Su lengua era extraña y húmeda sobre mi piel.
Temprano para dormir, temprano para despertar,
se nos viene la mañana y la música no para de sonar.
Las uñas van chirriando, como las vías de un tren
agrientándonos los cuerpos, a ver quién sobrevive esta vez.
Las retinas empañadas de tanta carne, tanta piel.
Caíste en mi casillero, a mí que no me gusta perder.
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4. |
Horizonte en movimiento
04:50
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El destello de luces, se queda en la ciudad
y tras la ventana enmarco mi realidad.
En la carretera, alta velocidad,
viendo lo cercano que se esfuma y lo lejano en su lugar.
En el horizonte, acechando está.
Se escuchan los bramidos de un furioso Leviatán.
Las olas en la orilla, vomitan la sal.
La corriente alterna, y de resaca, borra el rastro hacia el mar.
Podes cambiar las cosas, tu magia es de verdad.
Tengo el talle de un abrazo, aún sin estrenar.
El monstruo marino, gigante de metal
reclama miradas, mis ojos son un imán.
Todo da mil vueltas, todo alrededor.
Sólo un punto fijo, a lo lejos, que se aleja, hacia el sol.
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5. |
Cuarto de huéspedes
04:35
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Frente a un espejo roto, mi rostro reflejado está.
Como un puzzle desarmado, cada pieza busca su lugar.
Y cada parte es una parte de mí, en esta habitación.
Un pedazo de vidrio, un rayo de luz reflejó
y creyó ser el sol.
En la pared descascarada se proyecta una mancha de humedad.
Forma una imagen extraña, que aún no logro descifrar.
Las cortinas de aquí para allá; la ventana otra vez abierta.
Las horas caen dentro de mí. Sobre mi cuerpo dormido.
Sobre mis ojos despiertos.
Enciéndeme y déjame arder.
Que se consuma lo que no puedo guardar,
Para irme de este lugar.
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6. |
Repetición
03:41
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Los rayos azules perforan la persiana
bañando las caras con agujas de luces
dibujan con sal las cruces
ante tormentas que amenazan con rimar
en un tiempo mejor
Ocupando espacios, cuerpo sobre cuerpo,
un revelado de momentos. Soñabas con palacios.
Sapos de otro cuento.
Todo lo que hay es algo que no está
y ocurrió en otro lugar.
Open your eyes
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7. |
La perla imperfecta
03:33
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El reflejo del río nos hace temblar.
Y no es por el frío, es que estamos
anclados en el fondo, en la profundidad.
Neptuno acá abajo es Satán.
Tus ojos iluminan palabras en mi boca.
Prendé las luces, yo pongo las sombras.
Fuimos al fondo a 20 mil por hora.
Suenan sirenas, ¡Ey!
Corazón de metal, brillando en la oscuridad.
Latiendo para alumbrar, cada espina por clavar.
Y ya no, ya no está, lo que estaba.
El frio y la soledad nos pueden acercar o matar.
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8. |
La música del aire
05:20
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Esas manchas de colores
aleteando bajo un cielo de aluminio.
Desde acá podemos verlos y oírlos
vagamente por encima del bullicio.
La ciudad está horrenda.
No da ni para detenerse a verla.
Los aviones se llevan las miradas y personas
que se pierden lentamente en la nada.
La música en el aire
se pierde en el aire
La música está en el aire
y se pierde en el aire
El vino sangra en tu boca
y las gotas que salpican, aterrizan en tu ropa.
Pero ya era, no importa,
los fuegos de artifcio anuncian que la droga ya llegó a la boca.
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9. |
Savona
03:57
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Los faroles parpadeando
presagian la oscuridad
y la niebla los envuelve
igual que a toda la ciudad.
Suspendidos como soles
alumbran a Buschental.
Y los pasos van crujiendo
con sinfonía otoñal.
Alfombrando el camino
que queremos proyectar
un secreto que descubre
un vacío por poblar.
Esas nubes tan oscuras
como pulmones con alquitrán
Sobrevuelan nuestros cuerpos
anunciando el temporal.
Refugiados bajo un árbol
cubiertos de oscuridad
dando paso al silencio
crece la incomodidad.
Cambiás el peso de tu cuerpo
de una pierna a la otra
y se enciende la sonrisa
la que hace brillar tu boca.
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10. |
Hijos del porno
06:53
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En el edredón, se impregnó el olor.
Agrio semental, carne de cañón.
En este colchón, hubo una canción.
Iluminación ¡Cámara, luz, acción!
¡Y que ya empiece la función!
A cenar disgustos a degustar.
¡Qué variedad! Repiten el plató.
Los hijos del porno.
Dobles de riesgo y sin protección.
Un final feliz y san se acabó.
El gran angular, logró capturar,
mi debut de actor, en mi concepción.
¡Y que ya empiece la función!
¿Analógico o digital?
Y acá van del teórico al oral.
Siendo tan documental.
Pordiosera, por Dios fue.
Bajo batas de satén.
Engendrando una legión.
Y ahora aquí están, nos podes ver.
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Empecinado Flores Montevideo, Uruguay
Empecinado Flores se formó a mediados del 2015. Actualmente, sus integrantes son: Diego Fuentes (guitarra, coros, teclado), Felipe Rebellato Rosas (Bajo, coros), Aldo Alvarez (batería), Álvaro Unger (guitarra, teclado) y Gonzalo Silva (guitarra y voz).
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featured on Bandcamp Radio Apr 21, 2015
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